¿Es la IA una burbuja? No. Pero estamos justo en el centro de una
IA • 02-06-2025 10:51:53 • Escrito por: Cristian Labarca

La inteligencia artificial está en todas partes. Titulares grandilocuentes, inversiones multimillonarias, promesas de productividad infinita y agentes que podrían reemplazar equipos completos. Si esto te suena a burbuja… es porque lo es. Pero no por las razones que crees.
En NLACE, creemos que la IA no es una burbuja especulativa que se va a desinflar y desaparecer. Es, más bien, la tecnología transformadora más profunda desde Internet y la electricidad. Sin embargo, estamos viviendo una etapa típica de euforia inicial, en la que se mezclan avances reales con promesas infladas, y donde muchos saltan al hype sin saber muy bien qué están haciendo.
¿Qué nos dice la historia?
La burbuja de las puntocom a fines de los 90 nos dejó una lección clara: una burbuja puede explotar y al mismo tiempo dejar cimientos sólidos para el futuro. De las cenizas de esa burbuja nacieron Google, Amazon y la economía digital que hoy usamos cada día.
Con la IA está pasando algo similar. Hay señales claras de hype descontrolado: capital de riesgo excesivo, startups sin modelo de negocio claro, empresas incorporando IA solo “porque todos lo hacen”. Pero también hay algo mucho más importante: transformaciones estructurales en la forma en que trabajamos, nos comunicamos, aprendemos y creamos.
La IA ya está cambiando el mundo
El último Work Trend Index 2025 de Microsoft lo resume con claridad: el 82% de los líderes globales considera que este año es decisivo para rediseñar sus operaciones con IA, y el 80% ve a los agentes inteligentes como clave para escalar sus equipos en los próximos 12–18 meses. La razón es evidente: el 53% de los líderes dice que la productividad debe aumentar, pero el 80% de los trabajadores afirma no tener suficiente tiempo ni energía para su trabajo actual.
Y no es solo discurso. Compañías como Wells Fargo, Bayer, Estée Lauder y Dow ya están usando agentes IA para automatizar procesos críticos, reducir tiempos y ahorrar millones de dólares. Según el mismo informe, ya emergen nuevas formas de organización –las llamadas Frontier Firms– donde humanos y agentes colaboran de forma distribuida, ágil y eficiente.
¿Y el lado oscuro?
Sí, existe una burbuja especulativa. Hay inflación de expectativas, promesas sin sustento y discursos de singularidad que rozan la ciencia ficción. Incluso analistas como Enrique Dans han dicho abiertamente que “hay una burbuja de la inteligencia artificial, como ocurre siempre que una tecnología experimenta una adopción tan rápida y brutal”. Pero también matiza: una burbuja no significa que la tecnología no tenga futuro. Solo significa que el mercado va más rápido que la madurez de la tecnología, y que tarde o temprano habrá un ajuste. Lo mismo ocurrió con Internet, y sobrevivieron quienes realmente aportaban valor.
Entonces, ¿en qué creemos?
En NLACE creemos que:
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La IA va a redefinir el trabajo, pero no reemplazará lo humano. Los agentes serán parte de los equipos, no sustitutos. Cada persona deberá aprender a liderar y dirigir agentes, no competir con ellos.
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Estamos apenas comenzando. Hoy hablamos de asistentes. Mañana hablaremos de organizaciones operadas por IA, guiadas por humanos.
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Esta no es una moda pasajera. Es una transición de época, como lo fue la electricidad, Internet o los smartphones. Y como toda transición, tendrá ganadores, perdedores… y mucho ruido.
¿Qué hacemos desde NLACE?
Trabajamos con empresas de distintas industrias para recolectar, organizar y activar su conocimiento corporativo usando inteligencia artificial. No partimos desde la herramienta, sino desde los recursos reales que cada organización ya tiene: sus documentos, sus procesos, su gente, sus datos. Construimos soluciones que aprenden de eso, lo ordenan, y lo convierten en acciones concretas.
No vendemos fórmulas genéricas. Creamos agentes personalizados, integrados con sus herramientas y adaptados a su contexto. Porque no creemos en modelos predefinidos. Creemos en empezar con lo que hay a mano, iterar con propósito y construir soluciones viables desde la práctica, no desde la teoría.
Como plantea el informe de Microsoft, “el futuro pertenece a quienes puedan combinar las capacidades profundas de la IA con las habilidades humanas que las máquinas no pueden replicar” — como el juicio, la empatía o la creatividad (fuente).
Ese es exactamente el enfoque que tomamos: humanos al mando, IA como fuerza operativa.